Propuesta de Alejandro Jodorowsky
¿Por qué es necesaria tal cosa?
La humanidad entera debe dar un paso más en el desarrollo de su conciencia. Ya los problemas que atañen a un país por separado, son pequeños en relación con los problemas que aquejan al planeta entero. Planeta que está dirigido y controlado no por creencias políticas o religiosas, sino por poderes económicos. Las todopoderosas multinacionales no tienen nacionalidad, operan sin distinción en el mundo entero. Para ejercer su nefasta explotación, entre ellas una jugosa venta de armas, necesitan esencialmente de las guerras y competencias entre países.
El ciudadano, educado desde niño en el amor de sus fronteras, su bandera, sus “tradición cultural”, crece sintiéndose diferente de los “extranjeros” y con un amor y orgullo intenso, participa en batallas “inofensivas” como el fútbol y otros deportes, o bien da su vida “por la patria”, defendiendo intereses bajamente comerciales. Para mantener este nefasto sistema económico, disfrazado ya sea como democracias (que son máscaras de dictaduras), como sistemas políticos (de derechas o izquierdas siempre al servicio del dinero) o como ideas religiosas ( no hay tal lucha: sea la que sea la religión que se defienda, por debajo de ella hay una manipulación económica)... Esto mantiene dividida a la raza humana. Mientras nos encerremos en “países” y los defendamos como patria absoluta, nunca lograremos vencer a esa catástrofe criminal que está atentando contra nuestras vidas y la vida del planeta....
La humanidad entera debe unirse y considerar como patria absoluta al planeta entero. Si logra esto, sólo entonces podrá declarar una HUELGA MUNDIAL. Bastarán tres días del cese de todas las actividades, para que nosotros, los ciudadanos terrestres, unidos por el amor a la conciencia y a la vida, nos liberemos de un sistema económico-político-religioso que desde hace una inmensa cantidad de siglos, nos priva de la felicidad..
Si por un momento fuéramos capaces de enviar nuestra imaginación hacia la luna y desde ahí observar la Tierra, nos daríamos cuenta de que nosotros, los seres humanos, no vivimos en un país sino en un planeta. Es extraño que veneremos banderas nacionales sin nunca haber pensado en crear una bandera para la Tierra. Porque en verdad, nuestra verdadera patria es el planeta entero
