« [...] Conocerse a sí mismo no es estudiar psicología, y es cosa de vivenciar mas que de pensar. Comienza con un contacto lúcido con nuestras sensaciones y percepciones, progresa hacia el conocimiento de nuestras emociones, incluye la conciencia sutil del proceso de pensar, y puede alcanzar un nivel “transpersonal” que trasciende las esferas del pensar, del sentir y aun el querer: una sed de trascendencia o de verdad que se hace búsqueda hasta que – como Edipo-- resolvemos el “enigma del esfinge”.[...] ».
«Una Educación para salir del patriarcado»
No hay comentarios:
Publicar un comentario